¿Termo eléctrico o calentador a gas? Si te preguntas cuál de estos dos aparatos es más recomendable para calentar el agua, la respuesta es muy sencilla: depende de cuál sea el uso que vayas a darle. Y es que son dos opciones diferentes con características también muy distintas.
En líneas generales, un termo eléctrico de mediana capacidad es más aconsejable para viviendas con dos o tres personas cuyo consumo de agua no sea muy elevado y para segundas viviendas (donde no va a tener un uso tan frecuente), mientras que el calentador a gas es una opción más adecuada para viviendas con mayor número de personas.
Pero vamos a analizar cada uno de ellos para que puedas hacerte una idea más precisa de cómo funcionan y cuáles son sus ventajas:
TERMO ELÉCTRICO
Es un depósito de agua con una capacidad que, en el caso de los termos Cointra, puede ir desde los 10 litros hasta los 300.
Su funcionamiento es muy sencillo: el agua se calienta mediante una resistencia eléctrica que se encuentra en el interior del depósito. Una vez que el agua alcanza una temperatura determinada, la resistencia se apaga y el material aislante del termo se encarga de mantener la temperatura del agua. A medida que el agua caliente se va usando, va entrando agua fría en el depósito y la resistencia se pone de nuevo en marcha.
El termo eléctrico ofrece grandes ventajas:
- El agua sale caliente de inmediato, nada más abrir el grifo, y a una temperatura constante.
- No necesita un caudal de agua mínimo para funcionar.
- Es más fácil de instalar, ya que no requiere una instalación de gas o para bombonas de butano.
Sin embargo hay que tener en cuenta que, una vez terminada el agua caliente almacenada, tarda un tiempo en calentar de nuevo el agua fría que va entrando en el depósito. Por lo tanto, si en la vivienda se duchan varias personas seguidas, el agua caliente no alcanzará para todas y deberán esperar un tiempo hasta que el agua se caliente de nuevo.
Otra de sus desventajas es que la electricidad es más cara que el gas, aunque actualmente existen modelos con funciones para ahorrar energía como, por ejemplo, los termos programables digitales TDG y los termos digitales TND de Cointra.
CALENTADOR A GAS
Al igual que el termo eléctrico, su funcionamiento es muy sencillo: al abrir el grifo, el agua sube y pasa por encima de una serie de quemadores que se encargan de calentarla. Con este sistema, el agua se calienta solo en el momento en el que va a ser utilizada.
Las ventajas del calentador a gas son también importantes:
- Permite disponer de agua caliente de forma ilimitada.
- Como el gas es más económico que la electricidad, hay un mayor ahorro.
Eso sí, en este caso, el agua no sale caliente nada más abrir el grifo. Hay que esperar un rato y su temperatura puede variar.
Además, es necesario un caudal mínimo de agua para que se ponga en marcha y requiere una instalación de gas, así como un mayor número de revisiones precisamente por este motivo.
¿Lo tienes ahora más claro?
Si crees que el termo eléctrico es la solución más adecuada, consulta los distintos modelos de termos eléctricos que ofrece Cointra.
Si, por el contrario, te inclinas por el calentador a gas, infórmate sobre la gama de calentadores a gas Cointra.